"Las mujeres son muy complicadas"
"Las mujeres tienen muchas necesidades"
"No entiendo a las mujeres"
Escuchas esto todo el tiempo. Y, honestamente, tiene sentido. Otros hombres dicen esto porque es más fácil levantar las manos y simplemente decir que las mujeres son como cajas negras que no se pueden entender, que intentar hacer un esfuerzo de comprenderlas.
Aquí está lo que necesitas entender sobre las mujeres, y hay buenas noticias: a un nivel esencial y biológico, son criaturas muy sexuales. De hecho, ellas probablemente disfruten el sexo más aun que nosotros. ¿Has notado cómo las mujeres gimen durante el sexo mucho más que los hombres?
Lo que todas las mujeres temen vivir (y el truco para aliviar esta ansiedad y lograr que hagan cualquier cosa que les pidas)
Desgraciadamente, la sociedad condiciona a las mujeres a creer, en la porción lógica de sus mentes (no la porción emocional), que está "mal" disfrutar del sexo.
Debido a que las mujeres tienden a ser criaturas sociales (más así que los hombres, por razones de psicología evolutiva), etiquetas como "mujerzuela" o "prostituta" tienen un fuerte efecto negativo en ellas.
Ninguna de estas penas se aplica a hombres que tienen mucho sexo. De esta forma, la tragedia suprema del sistema misógino impuesto por la religión y la sociedad para reprimir la sexualidad de las mujeres es que los hombres tienen más de un desafío al intentar conseguir sexo, a comparación de cuando esto mismo se hacía en tiempos de la pre-civilización cuando las mujeres eran salvajes y desinhibidas.
Así que tu trabajo como hombre en la sociedad moderna es esquivar el condicionamiento social al que está sometida, y sacar a la mujer natural dentro de ella.
¿Suena difícil? ¡Créeme, no lo es! En cierto modo, las mujeres son como los candados. Parecen imposibles si estás usando las llaves incorrectas, pero una vez que encuentras la correcta, ellas se abren con facilidad. Y sí, PUEDES hacer esto. Voy a mostrarte cómo.
Para sacar a la mujer natural que yace en lo más profundo de cada una, debes tener siempre presente que en un nivel subconsciente, las mujeres aman el sexo y ellas lo quieren tanto como nosotros (y quizá más).Síga Leyendo.
Y como si el condicionamiento social al que las mujeres están sujetas no fuera suficientemente malo, una fuerza más poderosa yace dentro de ellas:
su biología. Una consecuencia perfectamente natural que puede resultar de tener sexo es engendrar bebés, y toda mujer lo sabe.
su biología. Una consecuencia perfectamente natural que puede resultar de tener sexo es engendrar bebés, y toda mujer lo sabe.
Y también sabe que si queda embarazada cuando no debería estarlo, la gente empezará a hablar. He ahí la tragedia suprema de las mujeres: a pesar de amar el sexo, no pueden ser libres con su sexualidad sin ser etiquetadas como mujerzuelas.
Así que mientras tú --como un hombre sexual-- dirige sus encuentros con las mujeres hacia el sexo, necesitas impedirle que se sienta como una mujerzuela. (A propósito, será algo a tu favor el ser discreto con las mujeres. Lo último que debes hacer en la vida es ser como los machos beta buscadores de aprobación que presumen a sus compañeros sobre las mujeres que han llevado a la cama. ¡Tú no necesitas la aprobación de tus compañeros, así que evítate la charla de vestuario! Los verdaderos hombres no necesitan hacer eso.)
¿Estás hablando siempre con tipos que te dicen, "Nosotros los hombres nunca iremos a entender a las mujeres"? Bien, las mujeres realmente no son tan misteriosas o difíciles de entender como esos tipos piensan. Ni son tan diferentes de nosotros como algunos podríamos pensar.
Puesto que sabemos que las mujeres quieren sexo, está bien para ti tener como propósito tener sexo cuando interactúas con ellas. De hecho, en realidad es una buena idea.
Sin embargo, lo que debes evitar hacer a toda costa es verbalizar tus intenciones. Tú NO quieres decirle a la mujer nada sobre el sexo, o de tus intenciones de obtenerlo.
Al revelar tus intenciones sexuales a una mujer diciendo algo sobre éste, comprometes la porción lógica de su mente, causando que se dispare su condicionamiento social. "Oh oh" piensa. "Este tipo es vulgar, asqueroso, y me produce escalofrío. Y no puedo terminar siendo vista como una mujerzuela".
Así que evita ser explícito sobre el sexo, y guarda en el fondo de tu mente cuánto aman las mujeres el sexo. Más bien trabaja en proyectar la sexualidad sin decir nada en absoluto al respecto. Usa tu lenguaje corporal, no tu boca.
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