domingo, 29 de diciembre de 2013

¿Cuántas oportunidades has perdido por cometer los siguientes errores?

Para atraer chicas hay que aprender a ser un seductor
Hace algunos años recuerdo el momento exacto cuando decidí que mi vida tenía que cambiar. Estaba literalmente afectado por la cantidad de fracasos en el campo del amor.
Me levantaba deprimido en las mañanas esperando que por fin llegara el día en que alguna mujer me prestara atención.
Y era más deprimente cuando le preguntaba a alguien que me diera consejos para ser exitoso con las mujeres, me respondían cosas que me dejaban aun más confundido.
Afortunadamente no soy de los que se conforman. Yo estoy seguro de que la vida es muy corta y es necesario aprovecharla al máximo. Y una de las cosas que tenía que aprender era a comprender a las mujeres y generar atracción en ellas.

Créeme, es uno de los grandes misterios que por fin se han descubierto. Ni siquiera Freud lo pudo descifrar :-)


Esta es una historia con la que podrías identificarte...


Hace varios años, yo llegué a un punto de desesperación. Prácticamente no tenía a ninguna mujer que me prestara atención. En la época de colegio siempre tuve un amor platónico, una mujer a la cual no era capaz de mirar ni a los ojos.

Cuando entré a la universidad, elegí estudiar una ingeniería...
¿sabes lo que eso significa?
Significa "Pocas mujeres atractivas y mucho estudio".

Las pocas mujeres atractivas que había en la universidad caminaban con un grupo de hombres más grande que el grupo de escoltas de un presidente de un país en guerra.

Todos los días veía mujeres atractivas, en la calle, en la biblioteca, en los bares, y nunca sabía cómo aproximárlas.

Un día le pregunté a alguien acerca del secreto para conocer a la mujer que quiero y me respondió: "No la busques, ella llega sola cuando menos lo esperas", "el secreto es que seas tú mismo". 



Yo esperé durante un buen tiempo y nunca llegó!

Ya cansado de tantas tonterías que dice la gente, decidí ser el dueño de mi propio destino.

Compré muchos libros  relacionados con el tema de la seducción, hice cursos online, estudié hipnosis conversacional, PNL (programación neuro lingüística) y comencé a practicar todo por mi cuenta.

Al principio fue muy difícil. Créeme, ser poco sociable  no es nada agradable, ese era mi gran problema. Cuando veía a una mujer atractiva, mi voz se quebraba, mis manos sudaban, mis rodillas temblaban y las palabras se me escondían.

No fue nada divertido hasta que lo superé.

Así fue como descubrí que estaba cometiendo errores en el cortejo. Lo triste es que tuve que equivocarme miles de veces para entender que estaba haciendo las cosas mal.
Afortunadamente eso no te tiene que pasar a ti.

Estos son algunos de los errores que podrías estar cometiendo y que van a eliminar cualquier oportunidad de éxito con las mujeres: SÍQUE LEYENDO




1. Tener un estilo de vida poco atractivo

Uno de los grandes problemas que un hombre puede tener es vivir en medio de la monotonía. Dejarse absorber por la rutina diaria y olvidarse de la cantidad de cosas que se pueden disfrutar en el mundo.
Yo diría que este factor de la monotonía es el que puede acabar con matrimonios y relaciones estables.
Una mujer nunca va a querer estar con un hombre que solo se dedica a trabajar y dormir.

2. No saber de qué hablar con una mujer

Es un factor muy importante, yo sé el desespero que causa estar con una mujer al lado y no saber de qué hablar. Se genera un silencio incómodo y no queda otra opción que hacer las mismas preguntas de siempre: ¿cuántos hermanos tienes?, ¿dónde estudias?, ¿cuántos años tienes?
Lo más triste es que, al hacer estas preguntas monótonas, la atracción comienza a disminuir.

3. Dejarse absorber por el pánico escénico en el momento de aproximar a una mujer.

Imagínate la siguiente situación:
Estás con tus amigos en un lugar tomando algo y, de repente, ves pasar a una mujer hermosa por el frente tuyo.
Después de analizar la situación y ver que ella está con sus amigas, sientes la necesidad de conocerla. Así que te armas de valor y decides ir por ella. Pero hay algo que te detiene, tu corazón comienza a latir más rápido de lo normal, tus manos sudan, las rodillas tiemblan.
Y en ese momento decides que no quieres ir. Y piensas, "mmm, mejor espero que haya otra oportunidad más adelante. Además, debe tener novio".
¿Te sientes familiarizado con ésta situación?
Yo sí, y sé la amargura que causa unos minutos después, cuando se genera la nostalgia de lo que nunca sucedió. Y todo por el pánico escénico!



4. Utilizar la estrategia de ser el mejor amigo de ella y esperar que algún día el destino los una


Yo diría que ésta es la estrategia más triste de todas. Hacerse amigo de la mujer de los sueños, esperando que algún día la luna y las estrellas conspiren y sean felices para siempre. Ni siquiera en las películas ocurre semejante fenómeno con frecuencia.
El hombre que utiliza esta estrategia, por lo general, termina gastando valiosos años de su vida, perdiendo oportunidades valiosas de encontrar a la mujer de sus sueños. De hecho, si tuviera conocimiento acerca de lo que estás a punto de aprender, habría logrado seducir a esa mejor amiga desde el encuentro inicial.

5. Escuchar consejos de predicadores inexpertos gratuitos

Es un problema con el que lidian muchos hombres. Siguen los consejos equivocados. Piensan que "ya lo saben todo" y sólo toman los consejos gratuitos que encuentran en internet y en algunas revistas.
Es peor de lo que puedes imaginarte. Es así como continúan cometiendo los mismos errores y se mantienen encerrados en un mundo de fracasos.
Y es cierto, allá afuera vas a encontrar muchos consejos gratuitos. Es más, tu mamá puede darte muchos consejos como: "Sé detallista", "sé romántico", "no tomes licor", "llévale unos chocolates", "dile a las mujeres en la calle que te gusta como se visten y así vas a lograr conocerlas", "no le dejes mensajes de voz a las mujeres cuando no contestan", "usa camisas de mangas cortas", etc.
Pero son consejos de personas que, aunque tienen buenas intensiones, no te van a llevar a algún lado.

Los hombres se conforman con su situación y se mantienen en sus pesadillas

Y lo peor de todo es que, cuando llegan a los 60 años de edad, se dan cuenta con nostalgia de lo que pudieron hacer. A veces terminan casados con una mujer que ni siquiera aman.
Yo no sé si estás de acuerdo conmigo, pero para mí no hay nada más importante que elegir mi propio destino y no tener que conformarme con mujeres que no me atraen lo suficiente.


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